Rosario Arenas: "Todo valió la pena cuando crucé la meta y me dieron esa medalla"

Siempre encontré tonto correr por correr. En el colegio fui siempre de deportes colectivos, pero de “solo correr” jamás. Hasta que llegue a la universidad y dije “hago algo o terminaré subiendo infinito de peso y estresada nivel dios”. Y así partí, corriendo 2k alrededor de la manzana por mucho tiempo, después 30 min sin parar hasta que una de mis hermanas me dijo “¿vamos a los 10k del maratón de Santiago?” y ahí partí con ella guiándome en el entrenamiento hasta el día de la carrera. Lo pasé pésimo, de principio a fin,

pero todo valió la pena cuando crucé la meta y me dieron esa medalla, era como el premio a todo el esfuerzo que había hecho.

Después de un tiempo dijimos “¿y si corremos 21k?” Y así seguimos por 4 años hasta que dije “¿y si hago una maratón?” .. Me inscribí a la Costa PacÍfico que era en una sola dirección y eso me gustaba. Durante el entrenamiento aprendí que esto lo hacía por mí y nadie más, y cada entrenamiento largo era un desafío, cuando me tocaban los de 20-25 incluso en el control de 30 me emocionaba, sentía de lo que era capaz y eso no lo lograba con nada más. ¿Como me fue en mi primera maratón? la terminé en 4 horas 13 minutos, mi mejor tiempo fue el 2019 en mi 4ta maratón con 3 horas 39 minutos y estoy esperando poder correr la quinta. Hay días que no vas a querer correr, hay veces que vas a querer mandar todo a la punta del cerro,

“¿porque estoy haciendo eso?”, “¿quién me mandó?”, pero les juro que nada se compara con cruzar una meta y ver que todo el esfuerzo, cada piscola que no te tomaste, cada carrete del que te fuiste temprano porque tenías que correr al día siguiente, y todas las levantadas temprano cuando el resto duerme, absolutamente todo vale la pena.

Jamás olvidaré la meta de mi primera maratón, mi mamá y una amiga estaban esperándome con letreros, las abracé y lloraba “lo logre!! Lo logre!!” y ahí pensé .. es impresionante lo que puedo lograr tan solo con ponerme un objetivo y ser perseverante y eso que te enseñó el deporte, a la larga lo puedes aplicar para todos los aspectos de la vida.